Las fiestas patronales de Torme se celebran con motivo de la festividad de los santos mártires Cosme y Damián. Esta fiesta tenía lugar el 27 de septiembre, fecha que en el santoral se celebraba su festividad, posteriormente se pasó dicha festividad al día 26 de ese mismo mes y, finalmente, ante la despoblación sufrida por el pueblo, se trasladó la fiesta al primer fin de semana de agosto, mes en el que el pueblo se encuentra al completo de habitantes.

La fiesta, como es habitual en los pueblos de la zona, se comienza la víspera con animada verbena.

El día de la fiesta tras un alegre pasacalle en el que se recorre el pueblo, los dulzaineros acompañan a las autoridades a la iglesia para desde ella y en procesión subir a la ermita, portando en andas a los santos mártires Cosme y Damián. Tras celebrar en la ermita una misa solemne, se distribuye a los asistentes vino, galletas y torreznos en la campa situada junto a ella, en un acto de hermandad, amenizado por la música que propicia el baile entre los asistentes.

Se rememora así la celebración que se efectuaba en épocas pasadas cuando, tras la misa, se comía en la campa situada tras la ermita y  por la Cofradía se subastaban los puestos de “torreznos” y otros alimentos.

Tanto el primer día como los siguientes, además de con el baile, se completa la fiesta con juegos de brisca, de mus, concurso de disfraces, rifas, casetas de feria, “costilladas”, “chocolatadas”, verbenas y demás componentes que suelen animar las fiestas de los pueblos. Acudid y disfrutareis de ella.